Finanzas descentralizadas (DeFi) y las DApps

Las finanzas descentralizadas o DeFi, por su sigla en inglés, son protocolos que buscan llevar los servicios del sistema financiero tradicional al mundo de las criptomonedas. Es decir que intentan ofrecer los mismos productos y servicios que los bancos (préstamos, depósitos y giros, entre otros), pero utilizando activos digitales que operan sobre una red segura y descentralizada.

DeFi permite crear aplicaciones que son completamente nuevas. Esto ha generado una verdadera revolución que está moviendo los cimientos del arcaico sistema financiero centralizado. Este nuevo sistema financiero descentralizado opera globalmente 24/7, los 365 días del año. Al estar basado en smart contracts, todo se realiza en forma automática y sin intermediarios que cambien las reglas de juego. Esto le brinda una enorme escalabilidad, reducción de costos y, por consiguiente, la posibilidad de dar servicio a miles de personas que están excluidas del sistema de hoy. El principal desafío del DeFi son los aspectos regulatorios.

Las aplicaciones descentralizadas o DApps, por su sigla en inglés, son aplicaciones de código abierto construidas fundamentalmente sobre Ethereum donde la comunidad de usuarios es quien toma las decisiones sobre lo que ocurre con ellas, y están basadas en contratos inteligentes. Básicamente, una DApp es una interfaz que conecta a un usuario con un servicio de un proveedor a través de una blockchain descentralizada. Las DApps no tienen límite de usuarios y pueden tener cualquier finalidad que a uno se le ocurra, por ejemplo, nuevos tipos de dinero y activos digitales, aplicaciones web y organizaciones descentralizadas.